El Reloj Biológico...
- madreadiario
- 12 sept 2014
- 3 Min. de lectura
En estos días la mayoría de las mujeres tenemos una vida independiente, nos llevamos increíble con nuestra pareja/esposo, nos vemos como iguales, ganamos nuestro propio dinero lo que nos da aun más independencia, viajamos a donde queremos, vamos a donde queremos y hacemos lo que queremos, no nos preocupamos mucho por los horarios, los días, los planes ni los protocolos, tenemos una carrera de la que estamos orgullosas y nos sentimos “La Mujer Maravilla”. Somos libres e independientes y así somos muy felices.
Pero un buen día nos alcanza el reloj biológico, a pesar de estar felices con nuestras vidas decidimos que queremos algo más, es más, sentimos que lo necesitamos. Comienzan las pláticas con la pareja, en algunos casos él está encantado con nuestra inquietud y decidimos poner manos a la obra a la brevedad, otras veces él no está tan convencido y hay que hacer labor de convencimiento y en otros casos la que no está convencida eres tú y es él quien ejerce la presión para que la familia crezca.
En cualquiera de los casos ninguna sabemos en lo que nos embarcamos, sin duda una aventura que al pasar de los años estoy segura no cambiarás por nada; sin embargo, no estamos preparadas para ella, no importa lo mucho que pensemos que estamos listas, NO LO ESTAMOS. Vemos a nuestras amigas que decidieron vivir la aventura antes, las vemos tan felices y enamoradas de sus bebés, tan llenas de amor, eso sí te dicen “te va a cambiar la vida” ¡Claro que me va a cambiar la vida! ¡Pero estoy lista! Lo que nadie te dice es todo el camino que tendrás que recorrer para llegar a ese cambio de vida, un camino que no siempre es color de rosa, un camino que a veces ni imaginas lo que te depara. Desde el momento que pones manos a la obra comienzan los cambios, el estrés, la adrenalina, los nervios y en muchos de los casos “las desdichas”. Sí, las desdichas, que no tendrían porque ser tan grandes y tan dolorosas si supiéramos que no estamos solas, que hay muchas más mujeres allá afuera pasando por lo mismo que nosotras. Pero nadie quiere hablar al respecto, nos escondemos, pretendemos que nada pasó y decidimos vivir nuestras tristezas solas, a lo mucho si tenemos una relación sólida y muy fuerte nos apoyamos en nuestra pareja quien siempre está ahí para nosotros y nos da el amor y consuelo que necesitamos, pero muy probablemente ¡no nos entiende! Y tampoco tiene porqué, ellos procesan los sentimientos y las emociones de forma diferente y al final del día no viven el proceso en carne propia. En otras ocasiones ni siquiera nos acercamos a nuestra pareja, decidimos encerrarnos a llorar en el baño y salir con una sonrisa, pretender que todo está bien. En muchos casos acabaremos sentadas en el diván de un terapeuta llorando y trabajando lo que “La Mujer Maravilla” no pudo sobrellevar sola, cosa que por cierto no entendemos y no aceptamos en muchos casos.
Es por eso que decidí hacer este blog, para que nos sintamos apoyadas, que sepamos que no estamos solas y para hablar de eso que nadie te platica sobre la maternidad, y ¡ojo! Si estás indecisa sobre si cambiar tu vida o no, no te estoy diciendo que no lo hagas, tal como te dirán todas las que ya lo hicimos “es una experiencia que no cambiarás por nada y es una de las mejores cosas que te van a pasar en la vida”, pero creo que es importante que estemos conscientes que tal como todo lo bueno en esta vida, requiere de sacrificios y habrá cosas que no conoces, no esperas y mucho menos puedes controlar y de las que nadie quiere hablarte y que me han llevado miles de veces a hacerme las mismas preguntas ¿Porqué no hablarlas? ¿Porqué no vivirlas? y ¿Porqué no aprender a disfrutarlas como parte del proceso?
¡Espero te guste y espero poder ayudarte al menos a reflexionar y disfrutar el proceso!