Lo Perdí. Parte 4: Reacciones
- madreadiario
- 30 oct 2014
- 2 Min. de lectura
A veces esperamos cosas de las personas y cuando no reaccionan como nosotras pensábamos o queríamos, nos decepcionamos mucho y la culpa claro es de ellos. ¡Error! Por muy difícil que sea procesarlo, porque lo es, la culpa es nuestra al esperar de los demás, al poner un poco o mucha de nuestra felicidad o tranquilidad en manos de otros. Algo así me sucedió.
Después de la pérdida y en los días antes al aborto, hubieron un par de reacciones que nos pusieron un poco mal, especialmente a mi. Aunque la mayoría de las personas, en especial mi familia que eran quienes más me importaban estuvieron muy pendientes y apoyándonos en todo momento, nunca entendí que mis suegros a los dos días de lo sucedido nos invitaran a comer y nos trataran como si nada, ¿¿?? Sí, esa misma cara puse yo, no podía creer que ni siquiera nos dijeran un “Lo siento mucho”, la vida con ellos siguió como si nada nunca hubiera pasado (Esa vez literalmente me encerré a llorar en el baño). Vimos también en esos días a una pareja de amigos muy cercanos, y lo mismo.
En ese momento yo estaba muy vulnerable y preferí no decir nada al respecto porque no sabía cuál sería el resultado y tampoco quise descubrirlo. Poco tiempo después hablé con mi amiga, ella estaba muy apenada de que no me había dicho absolutamente nada “De verdad perdóname no supe qué hacer, qué decir, ni cómo reaccionar” Esas palabras me pusieron a pensar mucho, ahí entendí que no se trata de que las personas nos estén haciendo algo horrible, al final del día se trata de que ellos no saben manejar ciertas situaciones, se sienten incómodos y terminan lastimándonos, pero no porque así lo quieran. Y cuando nos lastiman en parte la culpa la tenemos nosotros por esperar que los demás se comporten como nosotros lo haríamos o esperamos que lo hagan.
Es bien difícil estar de los dos lados, pero como consejo puedo decirte que en especial en este tema, las personas no saben como reaccionar ni como ayudar, y la verdad es que seamos sinceras, no hay mucho que puedan hacer para ayudar después de algo así. No tomes las cosas personales, cada quien tiene su propia historia y a veces juzgamos sin conocerla o sin saber lo que están pasando. Sobre todo aprende a perdonar, no por la persona que está enfrente, si no por ti misma, créeme te haces más daño a ti que al que está enfrente cuando no perdonas ni dejas ir. Por supuesto no es nada fácil, pero inténtalo y verás como tu vida se vuelve más sencilla y más feliz.