top of page
Buscar

Lo Perdí. Parte 6: El Último Adiós

  • madreadiario
  • 12 nov 2014
  • 2 Min. de lectura

Todo había terminado, pero en nuestro corazón no se sentía así. Había sido una semana del terror y algo nos hacía falta. Había un gran vacío y aunque estábamos juntos y unidos, también nos sentíamos desorientados y un poco encerrados en nuestro propio dolor.

Al día siguiente, recuerdo que estaba con mi mamá y sonó mi teléfono “Vámonos de fin de semana, necesitamos salir, despejarnos, ¿qué hacemos aquí?” Recuerdo que me pareció una idea un poco descabellada al principio, la verdad no tenía muchas ganas de nada. Al final acepté ¿qué más daba? De cualquier manera tampoco tenía ganas de estar encerrada en casa, tal vez era una muy buena idea.

Y sí que lo fue, nuestro ánimo no era el mejor pero el cambiar de aires nos ayudó muchísimo. Para empezar nos animó un poco, lo cual mejoró todo, empezamos a ver las cosas desde otra perspectiva. Ese fin de semana puedo decir que platicamos como nunca lo habíamos hecho.

Los dos pudimos desahogar todo lo que llevábamos dentro, hacer las paces con lo que había sucedido y poder despedirnos juntos de nuestro angelito. Le pusimos nombre e hicimos una pequeña ceremonia de despedida, que aunque fue algo solo significativo nos ayudó a seguir adelante.

Hoy puedo decir que ambos hablamos de él (estamos seguros de que es niño) y aunque se siente algo extraño en el corazón y una punzada de dolor, lo hacemos con muchísimo amor y sabiendo que las cosas pasaron como tenían que pasar.

Para mi significó el principio de un camino muy duro, pero también de un camino de aceptación, hoy puedo decir que aunque sigue doliendo y dolerá por siempre, hoy he aprendido a vivir con lo que sucedió. Como ya dije “No lo superé, pero aprendí a vivir con ello”.

Nunca me ha gustado quedarme estancada, nunca me ha gustado sentir o que los demás sientan lástima por mí, y además creo fielmente que nosotras somos las primeras que tenemos que seguir adelante, como dice Queen “Show must go on”. Sin embargo, al seguir adelante debemos de aprender a convivir con nuestros sentimientos y aceptarlos y aceptar que las heridas no sanan de la noche a la mañana, todo tiene un proceso y también hay que aprender a disfrutar estos procesos, porque mañana formarán parte de quiénes somos.


 
 
 
bottom of page