¡No te enojes, no te estreses, no estés triste!

Otra de las cosas que escuchamos durante todo nuestro embarazo es que en todo momento debemos de cuidar lo que sentimos, pensamos y decimos. Por supuesto cualquier sentimiento que esté alejado de la felicidad total y el positivismo absoluto esta prohibido.

Sin duda, cuando estamos embarazadas debemos de moderarnos con el estrés, los enojos y las tristezas ya que está comprobado que el bebé siente absolutamente todo lo que nosotras sentimos. Sin embargo, me parece humanamente imposible que durante nueve meses no tengamos ninguno de estos sentimientos. Y si además sumamos las hormonas a flor de piel y que nunca hemos vivido esta experiencia, por supuesto no es posible no preocuparnos a veces, no tener miedos y no estresarnos, todo esto es completamente normal.

Y no solo es la experiencia que estamos viviendo, si no que en el día a día suceden cosas igual que sucedían cuando no estabas embarazada. La vida no se detiene por tu embarazo y cómo se supone que tu debas ignorar todo esto. No podemos encerrarnos nueve meses en un cuarto sin ver a nadie ¿o si?

Además nuestro bebé tendrá que aprender tarde o temprano que todos esos sentimientos son parte de su ser. No necesariamente son malos, simplemente están y hay que conocerlos y vivir con ellos. Por lo que te recomiendo eliminar el estrés adicional que nos causa el hecho de habernos enojado, o haber llorado.

Lo que yo hacía durante mi embarazo, es que cada vez que algo así me sucedía, hablaba con mi bebé, le explicaba que todo estaba bien pero que mami estaba triste, o enojada o lo que fuera, pero que era parte de la vida y que todo estaría bien. También tenía una grabación que me dieron en mi curso de Hipnoparto y todos los días la escuchaba para relajarme, de verdad me ayudó muchísimo a conectar con mi bebé desde antes de que naciera.

Hoy sigo hablando mucho con mi bebé y él pareciera estar acostumbrado a que la vida no es felicidad en todo momento, sé que parece descabellado, pero inténtenlo, verán que no lo es tanto, no subestimen la capacidad de sus bebés de conectarse con ustedes y entender. Y nunca olviden que todos estos sentimientos son parte de la vida, sin ellos nos perderíamos de mucho y no sabríamos apreciar todo lo positivo que tenemos.

Así que la próxima vez que les digan “¡No te enojes! ¡Estas embarazada!”, sonríe y contesta “Sí y afortunadamente también estoy viva”.

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