top of page

El Postparto: Un secreto a voces

17412733_s.jpg

¡Es lo mejor que te puede pasar! ¡Te vas a enamorar en el segundo que lo veas! Y de pronto lo único que tu puedes hacer es llorar, es como si abrieran una llave que no tienes ni idea dónde se cierra.

Te empiezas a preocupar porque seguramente algo anda mal contigo, no es normal que llores todo el santo día como Magdalena. De pronto empiezas a preguntar con tus amigas que ya tienen hijos y todas te contestan “Ah si es normal, no te preocupes a todas nos pasa. Pronto pasará”

¿A ti también te pasó? ¿Y porqué carambas no me dijiste nada? Al menos eso es lo que yo pensaba cada que le preguntaba a alguna amiga. Si todas nos sentimos tan miserables después del parto, creo que lo menos que podríamos hacer por nuestras amigas embarazadas es advertirles lo que vendrá.

La respuesta de muchas amigas cuando se los he advertido es “A mi no me va a pasar, yo ya se cómo controlarlo” Si claro, yo también pensaba lo mismo, la depresión post parto es algo que les pasa a algunas, pero que seguro a mi no me va a pasar porque yo no soy depresiva ni pienso estar triste cuando nazca mi bebé. Pero cuando su bebé nazca serás un gran apoyo porque sabrán que no están solas.

Desgraciadamente es algo que no podemos controlar, yo tuve 10 días bastante malos, en especial un día en que derramé lágrimas por 13 horas seguidas sin parar, y por más que quería no podía controlarme. Me desesperó muchísimo no querer estar así y no poderlo evitar.

Al final una muy querida amiga, me hizo ver que también estaba bien vivir ese momento, abrazarlo y usarlo para sanar, para sanar viejas heridas y para sanar las heridas que me podía haber dejado el embarazo y el parto, toda mujer tiene la oportunidad de aprovechar este momento para dejar ir cosas que quizá nos han atormentado durante años y de las cuales no estamos conscientes. Me hizo ver lo rico que puede ser llorar y abrazarnos como seres vulnerables, no tener que estar siempre a la altura de la Mujer Maravilla.

Este es también un excelente momento para que Superman nos salve, aunque a veces a ellos les cuesta entender este proceso porque no conciben que seamos tan infelices con nuestro bebé y con una etapa tan increíble. Si logran comprender que lo que está sucediendo es normal y no podemos controlarlo, serán un gran apoyo. ¡Ponte flojita y déjate consentir!

Pero también es necesario estar alerta, afortunadamente yo tuve todo el apoyo de mi doctora, quien me explicó que era normal sentirse así, que cada vez sería menos, pero que si duraba así más de un mes entonces sería momento de buscar ayuda. Me explicó también que algunos doctores se van de inmediato con fármacos, pero que lo primero que debemos intentar antes de tomar antidepresivos es una pequeña terapia, que generalmente resuelve el tema en poco tiempo, y como última opción entonces sí pensar en tomar algo, ya que hay algunas depresiones muy fuertes, sin embargo no son las más comunes.

Mi consejo es, después de tener a tu hijo permítete sentir, deja que las emociones fluyan y acéptate como ser vulnerable, verás que de esta forma todo pasará más rápido y cuando menos lo esperes estarás disfrutando a tu bebé con nuevas energías y muchísima felicidad.


 
bottom of page