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Visitantes vs Inquilinas

  • madreadiario
  • 13 mar 2015
  • 2 Min. de lectura

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Cuando la espera termina y por fin tenemos a nuestro bebé con nosotras, es muy común que nuestras mamás o nuestras suegras se queden unos días o incluso semanas en nuestra casa para ayudarnos con el nuevo integrante y para guiarnos en nuestro recién adquirido rol de madres.

El problema viene cuando se vuelven una carga en vez de una ayuda. De pronto nos encontramos con que además de atender a nuestro bebé, debemos atender también a nuestras visitantes, cosa que no nos facilita en nada la vida.

En mi opinión lo que debemos hacer si estamos de acuerdo en tener esta ayuda permanente en nuestra casa durante algunos días o semanas, es dejar bien claro desde el principio que serán inquilinas y no visitantes. Si están ahí es para ayudar y no para complicarnos la vida, cada quién se hará cargo de sus propias necesidades y si alguien será tratado de forma especial en todo caso tendremos que ser nosotras y no ellas.

Además hay otro tema que se puede volver un tanto complicado. Nunca hemos sido madres, y por tanto no sabemos como hacerlo y esto es algo que nuestras mamás/suegras se toman muy en serio. Son ellas quienes deben de enseñarnos cómo debemos hacerlo.

Es cierto que la ayuda y los consejos siempre son bien recibidos, pero ¿qué pasa cuando estos consejos se vuelven una carga? Ayer platicando con una mamá de un bebé de apenas un mes, me contaba lo abrumada que estaba, casi desesperada. Su mamá y su suegra pasan mucho tiempo en su casa y ella permitió en un principio que se involucraran mucho en cómo alimentar, vestir, bañar, tratar y hacerse cargo de su bebé ya que como me decía “yo no tenía ni idea de cómo hacerlo”. Ahora hay algunas cosas que no le parecen y que siente como imposición. Le resulta muy incómodo tener que enfrentarlas y decirles que no es así como se harán las cosas con su bebé.

Si bien nunca hemos sido madres, hay muchas cosas que nos dicta nuestro instinto. Desde el principio debemos de poner muy claro qué sí y qué no. Yo en verdad agradezco todos los consejos de mi madre, sin embargo hay algunos con lo que no estoy de acuerdo y que no pienso poner en práctica, ella lo sabe y no se ofende porque desde un principio lo platicamos y estamos claras que esta vez me toca ser madre a mí, bien o mal, haré mi mejor esfuerzo.

Si sigues en la espera de tu bebé y te encontrarás en una situación como esta, te aconsejo que hables con claridad con tu mamá y tu suegra y pongan las reglas del juego desde ahora, no se trata de crear un conflicto, sino por el contrario de evitarlo. Además estoy segura que lo único que quieren es lo mejor para ti y tu bebé, ellas también ya pasaron por lo mismo, seguro entenderán perfecto y así podrás ahorrarte unos cuantos dolores de cabeza justo cuando necesitarás todas tus energías para aprender a ser madre.


 
 
 
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