¡Feliz día MAMÁ!

Hoy por primera vez el día de la madre tiene un nuevo significado. No soy muy feliz con la fecha en cuanto a toda la mercadotecnia que gira alrededor de él; sin embargo, me encanta su verdadero significado, la oportunidad de reflexionar acerca de lo que en realidad implica ser mamá.

Tengo varios días reflexionando todo lo que han implicado para mí estos 10 meses en los que empecé a vivir una de las etapas más importantes en mi vida y que durará por siempre. Porque mamá se es para toda la vida, mamá no es mamá el 10 de mayo, sino todos los días, pero es un buen pretexto para recordarlo y revalorarlo. Porque ya no hay vuelta atrás y porque quienes tenemos la fortuna de vivir esta experiencia sabemos que nuestro corazón ya nunca nos pertenecerá del todo.

Cada año de mi vida hasta hoy, lo celebré al lado de mi madre, llena de admiración por todo lo que hizo y aun hace por nosotros con una entrega total y siempre con un amor interminable. Pero no es hasta ahora que verdaderamente comprendo de dónde viene ese amor interminable y todos sus motivos.

El año pasado recibí muchas felicitaciones, todos decían que aunque estaba embarazada aun, ya era mamá. Hoy creo que no, no me convertí en madre hasta el momento que tuve por primera vez a mi hijo en mis brazos, no me convertí en madre hasta esa última noche en el hospital cuando sudaba frío y no podía ni respirar de solo pensar que ahora iríamos a casa y que no sabía si sería capaz de hacerme cargo de ese ser tan vulnerable que solo nos tenía a mí y a su papá. Y a partir de entonces todo cambió.

Hoy quiero reconocer a todas las madres, especialmente a las primerizas como yo que estamos aprendiendo a serlo, que no importa lo que pensáramos o los miedos que tuviéramos, nuestros bebés nos enseñaron que somos muy capaces y que siempre seremos la mejor.

Independientemente de las diferentes circunstancias que cada una vivimos, siempre daremos y haremos lo mejor por nuestros hijos. El amor que tenemos por ellos no conoce condiciones, horarios, días, ni expectativas, es el amor en su forma más pura y la entrega más grande que existe.

Así que ¡Feliz día mamá! Te lo mereces, apapáchate mucho, reconoce y admira tu trabajo como madre, porque tus hijos ya saben desde la primera vez que los sostuviste que ¡eres la mejor!