Mi Regla de los 2 Minutos

¿Qué son dos minutos? ¡Nada! ¿Verdad? Dos minutos es una cantidad mínima de tiempo, al menos antes de que tuvieras hijos ni cuenta te dabas de que pasaban dos minutos.

Ah pero ahora… las cosas son distintas, dos minutos pueden parecer una eternidad, sobre todo si tu bebé está llorando, gritando, o si quieres cambiar el pañal a un niño que ya no se está quieto. Hace poco tratando de arrullar a mi bebé que despertó llorando a media noche, de pronto me di cuenta que estaba muy estresada y literal empecé a contar hasta diez.

Al hacerlo, me di cuenta también de que esos diez segundos me habían parecido larguísimos, y fue cuando decidí crear la regla de los dos minutos. Como dije, dos minutos no son nada ¿no? Entonces debía ser paciente al menos dos minutos con el llanto de mi bebé a media noche.

Comencé a respirar y a contar no hasta diez, sino hasta ciento veinte. Cual fue mi sorpresa que cuando iba como a la mitad yo me sentía mucho más tranquila, mi bebé ya no estaba llorando, y cuando llegue a ciento veinte él ya se había vuelto a dormir y lo pude poner de nuevo en su cuna.

Fue entonces cuando empecé a llevar a la práctica la regla de los dos minutos. Claro que no todo se resuelve en dos minutos pero ha sido mágico como tu chip puede cambiar en ese pequeño lapso de tiempo. Y cuando tu te relajas, tu hijo automáticamente también se relaja al menos un poco.

Quizá dos minutos no sean suficientes para dormirlo, o para lograr que se relaje por completo, pero créeme son suficientes para despejar la mente y continuar desde una nueva perspectiva, y últimamente la he llevado también a otros aspectos de mi vida y no saben ¡que maravilla!. Las invito a probar la regla de los dos minutos y me cuentan cómo les fue.