¿Nunca es suficiente?
- madreadiario
- 16 nov 2015
- 2 Min. de lectura

Como les contaba en mi última entrada, con tantas ocupaciones y tareas en esta faceta de mamá, de pronto hay días que siento que debo dar más. Sé que doy muchísimo y todo lo mejor que puedo para mi bebé al que amo con todo mi ser, sin embargo, ¿siempre podemos dar más?
He estado reflexionando mucho al respecto y creo que la respuesta es no. Y me refiero a que cuando sabes que le estás dando tu alma entera y todo tu amor, debes recordar que hay otra persona que también necesita esa misma entrega y eres tú. Nuestros hijos son seres independientes de nosotras y aunque necesitan de toda nuestra guía, nuestros cuidados y nuestro apoyo, un día también volarán.
La última vez que me sentí así y después de tanto reflexionar al respecto, me prometí que no volvería a sentirme así jamás, ni a juzgarme tan duramente. Mi niño es un niño feliz, con mucha confianza en sí mismo y a su corta edad tenemos una relación increíble. Por lo que estoy segura que él nunca piensa “mi mamá debería de dar más” porque saben y pueden sentir que lo damos todo por ellos.
Esa idea de que nunca es suficiente está solo en nuestra cabeza y debemos de aprender a hacerla a un lado, a confiar en que somos la mejor madre que nuestros hijos podrían tener y dejar de juzgarnos. Mejor ocupemos nuestros pensamientos en felicitarnos por lo bien que lo hacemos todos los días y no en pensar qué más podríamos hacer. Dediquémonos a disfrutar a nuestros hijos el tiempo que estamos con ellos, sea mucho o poco y usemos ese tiempo para darles una atención de calidad.
El resto del tiempo entre todas nuestras ocupaciones, busquemos también espacios y cosas que nos hagan crecer, que nos hagan sentirnos realizadas en otros aspectos y no solo como madres. Que el día de mañana podamos estar orgullosas porque además de haber criado seres humanos admirables, seamos también mujeres plenas con una vida propia y no nos encontremos viviendo solo a través de nuestros hijos.