Los nuevos fines de semana...
- madreadiario
- 15 mar 2016
- 2 Min. de lectura

“¡Ay ya! ¡vamos! ¡Dile a tus papás que te lo cuiden!” ¿No les pasa que han escuchado esta frase miles de veces? A mí sí, aunque tengo ya muchos amigos y amigas con hijos, tengo también muchos otros que aún no tienen y otros que incluso ni siquiera se han casado y decir esto les parece lo más fácil del mundo.
Tengo la fortuna de tener unos papás maravillosos que me ayudan mucho con mi hijo y que cuando tengo algún compromiso súper importante se quedan con él. También les encanta convivir con él una tarde a la semana, y todo eso está padrísimo porque mi hijo tiene lazos muy fuertes con sus abuelos. Siempre he creído que los abuelos hacen muchísimo bien.
Pero de eso a encargarlo cada viernes o cada sábado para irse de fiesta, creo que es algo muy diferente. Los compromisos que antes te parecían súper importantes y que para muchos de tus amigos siguen siéndolo, para ti se convierten en una salida X. Ya sabes que tu viernes será muy lejano a eso. Y debo confesar que disfruto muchísimo mis nuevas noches de fin de semana y que además no podría dejar a mi chaparro encargado ¡cada fin de semana! Ahora él es parte de la familia y una parte sumamente importante.
Quedarse en casa no necesariamente necesita ser una tortura, mi esposo y yo a pesar de que escuchamos muchísimas veces que “viéramos muchas películas antes de que naciera, porque ya no podríamos ver nada después” ahora vemos más películas y series que antes. Ahora encontramos una nueva forma de conectarnos y divertirnos en la cocina, cenamos delicioso y nos comunicamos mucho más.
Tampoco es necesario dejar a los amigos a un lado, tenemos amigos que nos visitan mucho y que no tienen problema con nuestra nueva vida de papás, al contrario son unos orgullosos y consentidores tíos. También seguimos saliendo mucho porque el encierro no se hizo para nosotros, solo hubo que ajustar un poco los horarios y quizá algunos lugares, pero aprendimos que es más fácil que los bebés se adapten a la vida que ya existe, a la vida real; que encerrarse en una burbuja de cristal.
Al final el mundo no es una burbuja de cristal y algún día tendrán que salir a enfrentarla, y entre más preparados vayan ¡mejor!